Animal Help
Institut per a la Defensa i Control dels Animals
¡Bienvenidos al Instituto para la Defensa y Control de los Animales!
"El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales".
Arthur Shopenhauer
En este mundo inquietante de vidas dramáticas y crueles a que están sometidos los animales, nos preguntamos si la inteligencia humana como individuo, representa un gran peligro para la sociedad, cuya valoración personal radica solamente bajo el aspecto determinante de una crueldad afirmativa sobre la faz de la Tierra. Esta conducta defectuosa, paranoica, lo cual debemos considerarla con todo rigor, seriedad y preocupación. La actitud cruel contra todo ser vivo, condiciona taxativamente de su personalidad, su mente capta una extraña nebulosa y entra determinadamente sin reservas en el misterio del mal. Este es su momento "cumbre", para realizar el acto criminal, y pierde la dignidad humana con sus trágicas consecuencias en hechos escalofriantes de esta crueldad inconcebible hacia los animales.
La vergüenza nacional de la España negra, incivilizada, en la que infinidad de festejos populares se "celebra" por todo el territorio de la Península Ibérica, la gente con sus risotadas groseras y gritos ante el pánico, estrés y sufrimiento de los animales, con el beneplácito de la Administración que usa nuestros impuestos para contentar al vulgo y para asegurarse los votos. Este desequilibrio de la razón Humana sigue un proceso deformante de la realidad. Ante la existencia de una degeneración mental colectiva, modifica su proyección evolutiva, por consiguiente, responde a su instinto primitivo y se sumerge al disfrute de la barbarie. Esta sociedad está inclusive, enferma moralmente.
Nos encontramos con el agravante de nefasta influencia ejercida por los propios padres que sus hijos participen y contemplen estas fiestas como un bien cultural y tradicional, lo cual el resultado de esta contemplación atroz, daña su alma, igual que sus progenitores llega a perder la conciencia del sufrimiento del animal, pero se divierte, siguiendo más adelante los mismos pasos que sus padres, y esta injusticia se convierte en tradición.
Anna Abad Barberá
Presidente-Fundadora